
Desde los mismos comienzos de fotografía muchos creyentes han tratado de respaldar la existencia de la vida después de la muerte con fotografías de fantasmas. Usando trucos ingeniosos - algunos no tanto - crean imágenes que pueden parecer muy asombrosas a personas sin conocimiento adecuado de estos métodos. En detrimento de la supuesta autenticidad de las fotografías de fantasmas están la facilidad de su realización y sus características, que son inconsistentes de lo que se podría esperar al fotografíar un espíritu descarnado.