
El 5 de marzo de 1616 la Iglesia Católica condenó a Galileo Galilei por su teoría de que la Tierra gira alrededor del Sol, siendo esta contraria a la interpretación literal de algunos versículos de la Biblia; actualmente muchas personas recuerdan este episodio de la historia de la humanidad como la lucha del heliocentrismo contra el geocentrismo, pero en realidad significó una lucha mayor: Galileo revolucionó la forma de acercarse al Universo y conocer sus secretos; significó el pisoteo a los argumentos de autoridad y el inicio de la búsqueda de evidencias como una buena razón para creer algo. Galileo dejó sentada esta nueva posición cuando dijo: "Si para suprimir del mundo una doctrina bastase con cerrar la boca a uno solo, eso sería facilísimo..., pero las cosas no van por ese camino..., porque sería necesario no sólo prohibir el libro de Copérnico y los de sus seguidores, sino toda la ciencia astronómica, e incluso más, prohibir a los hombres mirar al cielo" .