Seguramente, muchas personas dedicadas a luchar contra la pseudociencia se han enfrentado a la pregunta: ¿para qué luchar contra ella? Quien la formula piensa normalmente que la astrología, la cartomancia, la ufología, la cirugía psíquica, el contacto con los muertos, etcétera, son inofensivas y no le hacen daño ni a las personas ni a la sociedad.
Esto es falso. Empecemos por lo obvio: pocos practicantes de pseudociencias hacen uso de sus “habilidades” sin cobrar o sin pedir una contribución “voluntaria”. Con éstas llegan incluso a crear emporios económicos, como es el caso del famoso Walter Mercado, quien ha hecho su fortuna vendiendo “consejos” a miles de personas en un continente caracterizado por su pobreza.