Uno de los poderes paranormales más comunes es la presunta influencia sobre los metales por medio de la "psicocinesis" o "telekinesis". Se afirma doblar llaves y cubiertos, hasta causar su fractura de forma "sobrenatural". Este alegato es ubicuo; incluso el 1 de julio de 2001, el canal televisivo colombiano RCN presentó un especial en el que aparecía el archiconocido farsante Uri Geller, exhibiendo el truco que lo inmortalizó como psíquico . Los medios masivos no tienen remilgos para aumentar la audiencia a toda costa.
El éxito de los trucos de doblado de metales depende del público que asiste a la demostración: si los "psíquicos" están ante un público poco informado en prestidigitación, las demostraciones son todo un éxito que aumenta cuando los asistentes a la demostración son creyentes en lo paranormal o en los contactos extraterrestres. Por el contrario, cuando hay prestidigitadores o escépticos informados entre los asistentes, la presentación termina con un completo fracaso. Es entonces cuando entran a escena las insulsas justificaciones.
Métodos de engaño
El doblar metales "mentalmente" se puede hacer de muchas formas, basándose en distintos principios que se pueden combinar para generar efectos más asombrosos. Se explicarán los siguientes mátodos de acuerdo con el efecto que percibe el público: doblado de varillas metálicas, doblado de cubiertos con fricción de los dedos, doblado de llaves o monedas, doblado de metales en las manos del espectador, y doblado de llaves o cucharas sin contacto con el sitio de flexión.
1. Doblado de Varillas metálicas
Puede ver una demostración de este efecto en este vídeo:
Desde esa posición se frota rápidamente la zona doblada al tiempo que se rota la mano que sostiene la varilla. Esta rotación hace que la mitad doblada de la varilla comience a bajar, dando la impresión de la varilla se va doblando. Es conveniente sacudir levemente la varilla mientras se frota para que el vaivén dificulte detectar el doblez antes de tiempo.
Hay dos errores que arruinan este efecto. Primero: si se efectúa la demostración ante dos personas de diferente altura, si uno no puede percibir el doblez, el otro sí lo verá y podrá detectar el fraude. Segundo: si el espectador inclina al lado su cabeza sus ojos quedan a diferente altura y la visión estereoscópica capta el truco. Hay que ser muy hábil para contrarrestar esta dificultad inclinando la varilla, de forma que ésta y los ojos del observador se mantengan en el mismo plano.
Este efecto aparece en un capítulo de El mundo de extraños poderes de Arthur C. Clarke, realizado por el "psíquico" francés Pierre Girard quien, antes de dedicarse a lo paranormal, era prestidigitador profesional, listado en el Annuaire des magiciens (Anuario de magos) de Serge Bourdin, como fue reproducida en Science et Vie No. 774. (Extraída de Los fenómenos paranormales, Broch Henri. Ed. Crítica, lámina VIII).
2. Doblado de cubiertos con fricción de los dedos
Puede ver una demostración de este efecto en el vídeo siguiente:
Ya con la cuchara doblada, se oculta el doblez con la mano y se muestra la parte cóncava dando la impresión de que aún estuviera recta. Después, se comienza a frotar suavemente el doblez a medida que se deja ver gradualmente. Si se hace con suficiente destreza, se genera la impresión de que el metal se dobla suavemente. El efecto se acentúa con sugestión. Decir "se dobla... se está doblando... miren cómo se dobla" , mientras se frota la cuchara para aumentar el efecto sobre el público.
Una variante de este truco es hacer que el cubierto se rompa en dos partes. El método es diferente. Se prepara la cuchara doblándola enérgica y repetidamente hasta que se fatigue el metal. En el estado de fatiga del metal, el objeto se ve intacto, pero microscópicamente está repleto de fracturas. Con la cuchara así preparada, se la empieza a flexionar muy suavemente, con la menor fuerza posible, hasta que termine rompiéndose. Esta versión es otra de las preferidas por Geller que igualmente fue expuesta por Randi en su libro "The Truth About Uri Geller".
3. Doblado de llaves
Puede ver una ilustración de este efecto en el vídeo siguiente:
La mejor forma de crear la ilusión de doblado es usar dos llaves idénticas; una se dobla antes de la demostración y la otra se puede poner en un llavero. Llegado el momento se mantiene oculta en la palma de la mano la llave doblada. Esta técnica recibe el nombre de "empalme" en el argot de los prestidigitadores. Se le habla a los observadores acerca de los poderes paranormales que se van a demostrar. Simultáneamente se saca del llavero el duplicado intacto de la llave que se lleva empalmada. Se le puede dar la llave recta al espectador para que la inspeccione. En el instante en que se recibe la llave para ser doblada, se hace una maniobra llamada "caída francesa", que consiste en hacer el ademán de pasar la llave de una mano a la otra, sin hacerlo realmente. Luego se muestra se muestra la parte ancha de la llave doblada, ocultando el doblez.
Si la caída francesa se hace con fluidez, ningún espectador detectará el cambio, a menos que sepa de prestidigitación. Luego se hace lo mismo que en los efectos anteriores: sugestionar y mostrar el doblez lentamente. En ocasiones, la situación no es tan cómoda para el mago... se le puede pedir que doble una llave del público, lo que impediría usar una llave doblada previamente. En este caso tiene que usarse la estrategia Geller: simular que se tienen dificultades temporales, hablar tonterías acerca de lo impredecible de los poderes paranormales, y en el momento apropiado, cuando la gente esté distraída, usar cualquier superficie rígida, o cualquier rendija entre las partes de la silla o de la mesa, para hacer el doblez.
Incluso se consiguen utensilios para doblar llaves en las tiendas especializadas en magia. Cuando se haya doblado la llave, el truco se ejecuta igual que siempre.
4. Doblado de metales en las manos del espectador
Este truco se basa en el anterior. Teniendo oculta una llave o una moneda doblada, se procede a mostrar una intacta al espectador. En un instante en el que no mire, o usando tácnicas de prestidigitación similares a las del numeral anterior, se hace el cambio y se coloca la llave o la moneda levemente doblada en la palma de la mano del asistente. Se debe usar una mano para depositar el objeto en la mano del espectador mientras se cierran sus dedos con la otra mano. De esta forma se impide que el sujeto vea que la llave que se le entrega ya está doblada. Para que el espectador no perciba el doblez con el tacto, la flexión de la llave o la moneda no debe ser muy pronunciada.
Es fundamental forzar al sujeto a que aprete muy bien la mano y que "mentalice" que la moneda se está doblando. La sugestión es clave en la impresión que se le causa al espectador. Es importante que el "psíquico" convenza al sujeto de que " la llave se está doblando ", que " sienta la energía fluír "... Una vez transcurridos dos o tres minutos de "concentración", en las cuales el ilusionista diga que "no cree que vaya a funcionar" o que "la energía es baja" el sujeto no recordará que el "psíquico" tuvo tiempo para cambiar la moneda o la llave.
Este truco lo ejecutó el charlatán/contactado brasileño Urandir Fernandes de Oliveira en un popular programa matutino de la televisión colombiana de hace más de una década, llamado "EN VIVO". Sobra decir que dejó boquiabiertas a las presentadoras, una de las cuales inicialmente parecía poco crédula.
5. Doblado de llaves o cucharas sin fricción en el sitio de flexión
Aunque este método se puede hacer con efectos de prestidigitación como los anteriores, también puede hacerse de formas más costosas, con llaves especiales hechas con aleaciones con memoria (como el Nitinol), o con objetos bimetálicos que se flexionan con un cambio de temperatura, o incluso, con metales de bajo punto de fusión como el Galio.
Puede ver un ejemplo de lo que se puede percibir con este efecto en el vídeo siguiente:
Otra forma de hacerlo (la más impresionante) es con una cuchara hecha de nitinol. El nitinol es una aleación de Níquel y Titanio que tiene memoria mecánica: si se cambia la forma del objeto, tras aplicar calor se recupera la forma original. Si una cuchara de nitinol se dobla mientras se mantiene caliente, y luego, al enfriarse se la endereza, al momento de aplicar calor, la cuchara volverá a su forma original doblada.
Una tercera forma requiere mucho tacto, y bastante ensayo y error para lograr que una llave o cuchara normal llegue a un punto de fatiga tal, que una agitación suave se logre la ruptura. Stephen Edwards y Michael Shaw, del Proyecto Alfa eran expertos en realizar esta ilusión.
Existen otras formas de hacer este efecto (como la usada en el vídeo de esta subsección) que se pueden consultar en libros de prestidigitación. La clave consiste en dejarle examinar al público una llave o una cuchara normal y hacer el cambio por la llave preparada en el instante oportuno, que se logra con distracciones incluyendo la trillada excusa de que "mi energía psíquica está baja... deme un buen tiempo para concentrarla ". En una espera de 5 minutos para "reconcentrar la energía" hay infinidad de instantes adecuados para hacer un cambio.
Conclusión
El doblado psíquico de metales, una forma absurda de psicocinesis, ha sido desacreditada mil y una veces. Los principales psíquicos que han usado esta forma de farsa han sido expuestos en innumerables ocasiones por magos profesionales. Aun así, estos estafadores se comportan como las epidemias: desaparecen durante un tiempo para volver a aparecer cuando hay nuevas generaciones crédulas. Esto es particularmente cierto con Uri Geller, quien está volviendo a aparecer públicamente en programas televisivos que se venden como pan caliente a los canales de televisión, y que ha comenzado a censurar los vídeos críticos en la web por medio de denuncias abusivas basadas en la Digital Millenium Copyright Act (DMCA).
Queda en las manos de los programadores y periodistas responsables el recordarle a las nuevas generaciones la naturaleza de estos individuos para que no vuelvan a caer en los fraudes de estos charlatanes.
Fuente de las ilustraciones
Foto Uri Geller: Muy Especial, No. 45, enero/febrero 2000. p. 62.
Foto Jean Pierre Girard: Broch, Henri. Los fenómenos paranormales. Una reflexión crítica. Crítica, 1987. Lámina VIII.
Cuadro de vídeo de Uri Geller: Vélez, Antonio. Parasicología. ¿realidad, ficción o fraude? Taurus, 2000. p. 233.