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Blogs del periódico El Tiempo - Enero 25 de 2007
En un mundo cada vez más secularizado, las religiones organizadas comienzan a hacer acercamientos, tal vez por el peligro que perciben en la creciente ola de impiedad. Ejemplos como las visitas papales a líderes ortodoxos, protestantes, judíos, e incluso musulmanes, reciben amplias coberturas noticiosas. ¿Qué tipo de diálogo puede darse entre religiones? ¿religiones diferentes pueden dialogar?
Los creyentes en bloque satanizan a quienes no se adhieren al discurso religioso. La cultura equipara a los creyentes de todas las religiones al afirmar que éstas son la base de la moral. Se enaltece la fe como creencia sin evidencias e incluso en contra de estas. Pensadores de la talla de Blaise Pascal cayeron en la trampa, al proponer que era mejor creer que ser ateo porque: si se cree y al final Dios no existe, no se pierde nada; si se cree y existe, se gana un premio eterno; si no se cree y no existe, no se pierde nada, y si no se cree, pero existe, se termina frito por siempre entre penurias infinitas. El ateo tendría más que perder que el creyente.
La "Apuesta de Pascal" tiene el problema de considerar que toda persona cree en el mismo dios verdadero, independiente de la religión que profese. Esto tal vez se deba a la costumbre tratar al dios del Judaísmo, del Cristianismo, y del Islam, como si fueran un mismo "dios Abrahámico". Pero, ¿es cierto que los tres grandes "monoteísmos" creen en el mismo dios? Considere tres divinidades que se revelaran a sendos grupos humanos así:
1. Yo soy Dios: Yo te escogí como mi pueblo (Dt. 26,12). Si no sigues mis mandamientos eternos e inderogables de la Torá te castigaré (Dt. 28,15). Quien te incite a cambiar mis leyes es maldito y está en contra mía (Dt. 13,6ss). Quien muera colgado de un madero es un maldito que no debes seguir (Dt. 21,23). Yo nunca cambio de opinión (Num. 23,19).
2. Yo soy Dios: Yo envié mi hijo Jesús para morir colgado de un madero y derogar leyes previas que di (Gal. 3,11ss). Cree que mi hijo es Dios (Jn.1,1ss) y te salvarás por toda la eternidad. No lo sigas, y te condenarás por toda la eternidad (Mt 25,46). Quien no crea que mi hijo bendito murió en el madero y que resucitó, se condenará para siempre (1 Cor. 15,3ss).
3. Yo soy Dios: Mi profeta Muhammad ha recibido mi revelación en árabe y está en el Corán (2:2); la Torá está corrupta. El profeta Jesús no murió en cruz (4:157) y no es Dios. Quien crea que Jesús es mi hijo (9:30) o que es Dios, es impío (31:13) y está condenado al infierno (2:40).
Los dioses presentados son los del Judaísmo, el Cristianismo, y el Islam, respectivamente, y es obvio que no son "el mismo"; es difícil imaginar otra forma más radical de contradecirse. Si alguno de esos tres dioses fuera real, los millones fieles de las demás religiones estarían tan condenados a tortura eterna, como el ateo más
recalcitrante.
Para un escéptico, un racionalista, o un ateo, las religiones son creencias míticas, precientíficas, inmorales, injustas, y mutuamente excluyentes. Es razonable rechazarlas por absurdas. Es irracional creer que un Creador del Cosmos haya ordenado genocidios sobre los moradores de una "tierra prometida" (Dt. 20,16), o que haya mandado a apedrear a quienes trabajen en sábado (Ex. 31,14-15), a las chicas que no sangren en su primera relación sexual (Dt. 22,13ss), o a los homosexuales (Lv. 20,13). Es irracional pensar que un hipotético Supremo Arquitecto hubiera mandado a estrellar contra las rocas a los niños inocentes de un pueblo enemigo o a los hijos de idólatras (Sal 137,9; Os. 13,16); sería indistinguible de un dios tribal sangriento. Es irracional creer que un presunto Hacedor del Universo condene a torturas eternas a quienes ven inmoral el sacrificio humano para "expiación" de los pecados. Es irracional creer que un supuesto Legislador Matemático del Universo permita la esclavitud (Ef. 6,5). Es completamente absurdo pensar que un hipotético Creador Universal considerara impura e intocable a una mujer que acaba de dar a luz (Lv. 12,1ss). Irracionalidades como estas (1) , presentes en todas las religiones, son las que hacen que la aplastante mayoría de escépticos, racionalistas y científicos sean generalmente ateos (2) .
Pero lo más sorprendente es que la naturaleza absurda de las religiones es patente incluso para los creyentes (cuando dejan a un lado su propia fe). Un cristiano reirá cuando lea en el Corán que las hormigas y las abubillas hablaban con Salomón(Corán 27:18-20), pero considerará una verdad inspirada el que una burra hablara con Balaam (Nm. 22,21ss); verá los mitos griegos como cuentos paganos increíbles burlándose de un dios como Zeus que se transforma en cisne para preñar a la doncella Leda y engendrarle a su hijo Pólux (entre otros), pero se maravillará ante un Espíritu Santo que baja como paloma, y que decide "cubrir con su sombra" a la doncella María para engendrarle a su hijo Jesús. Se reirá de la resurrección de Osiris y la verá como mitología egipcia ridícula, pero se hincará y llorará de emoción ante la resurrección de Jesucristo... Nadie observó esto de forma más aguda que Stephen Roberts, cuando dijo: "Yo digo que ambos somos ateos. Yo simplemente creo en un dios menos que tú. Cuando entiendas por qué descartas a todos los tros posibles dioses, entenderás por qué yo descarto al tuyo."
Cuando se mira la apuesta de Pascal desde esta óptica, el panorama cambia: con centenares de dioses mutuamente excluyentes que castigan con tormentos eternos a creyentes en dioses equivocados, ¿qué garantía hay de que es mejor creer que dudar? ¿no sería tal vez menos sádico el infierno de quien decide no creer por falta de pruebas, que el de los que voluntariamente creen en la divinidad errónea incluso a pesar de las pruebas en contra? ¿no sería posible una deidad que premia a los que razonaran, dudaran y usaran el cerebro, y que condenara a los que tragaran crédulamente los dogmas de la religión en la que nacieron? De hecho, Pascal también se equivoca en otro punto. Si lo único que tenemos es esta vida, quien cree en dioses sí pierde mucho: puede perder la libertad de autodeterminación, la libertad de pensamiento, e incluso, el gozo, la exuberancia y la experiencia de placeres que son satanizados por la mayoría de credos. Más aún, el creyente religioso puede perder lo más valioso de la vida humana: el altruismo y el desinterés honesto: muchos creyentes se portan bien porque temen al castigo o codician el premio eterno. Son tan francos que reconocen que si no fuera por la vida eterna, no se portarían bien, y llegan a citar como ejemplo a Pablo de Tarso cuando confiesa que "Si los muertos no resucitan, 'comamos y bebamos, que mañana moriremos'" (1 Cor. 15,32). Esa es la mayor pérdida posible para la humanidad que acecha tras la religión: la compasión auténtica. No puede haber altruismo verdadero en el creyente que actúe sólo porque su dios lo manda y espera su recompensa: es el más vil egoísmo, la pura mezquindad disfrazada de desinterés y buena intención.
¿Puede haber diálogo sincero entre religiones? Es muy dudoso. Probablemente se reduzca a una especie de "acto teatral ecumenoide ". Cuando un creyente está convencido de que los demás están equivocados, y que cualquier idea diferente conduce a un infierno eterno, no puede haber transigencia. Ninguno de ellos cuestionará sus creencias, porque "les fueron reveladas" y no se pueden dudar. Gente así termina quemando personas inocentes por hechicería y
herejía; estrellando aviones contra edificios repletos de personas; fomentando catástrofes humanitarias por oponerse al preservativo en países con epidemias de SIDA, y cómo no, terminan parafraseando a Jesús de Nazaret antes de comenzar un exterminio “preventivo”, una “Cruzada” contra los ciudadanos inocentes de la cuna de la civilización: “O están con nosotros o están contra nosotros", dijo George W. Bush antes de iniciar la aborrecible invasión a Irak (3).
Notas:
(1) Para ver más ejemplos de la verdadera moral que se oculta tras el dios Judeocristiano, pueden consultarse los
siguientes enlaces:
http://www.escepticoscolombia.org/detalleContenido.php?id=articulo_bondadYahve
http://www.escepticoscolombia.org/detalleContenido.php?id=articulo_diosAbortoBiblia
(2) La tendencia constante de las encuestas entre las élites modernas de científicos (no los de hace siglos) es
que a mayor nivel de formación, menos creencia religiosa. Véase, por ejemplo:
http://www.lainsignia.org/2005/septiembre/cyt_002.htm
(3) "You're either with us or against us in the fight against terror". Véase:
http://www.cnn.com/2001/US/11/06/gen.attack.on.terror/
La versión de Jesús se encuentra en Mateo 12,30.