
Autor: Reginald V. Finley (The Infidel Guy)
http://www.infidelguy.com
Publicado en: The Secular Web
Traducción: Hernán Toro - Escépticos Colombia
La lectura en frío es una técnica que usan los adivinos para convencer a sus clientes de que obtienen información de ellos por medios sobrenaturales. La técnica es tan versátil que permite engañar incluso por teléfono, como lo ilustra con elocuencia este artículo de Reginald V. Finley.
Llamé al número publicado y hablé con un caballero que me indicó cómo reunirme con él en el restaurante Shoney's, al extremo noroeste del pueblo (Cobb Pkwy, Marietta, GA). Cuando llegué, la sala de conferencias al fondo del local ya estaba llena de gente impaciente por aprender las particularidades de lo "psíquico". Me excusé por llegar tarde y dije humorísticamente que si fuera psíquico habría encontrado el sitio. Todos sonrieron. La líder de la reunión era una mujer caucásica cálida y amable, de unos 30 años. Comenzó a explicar el número de horas requeridas, el papeleo, la estructura de comisiones, los trucos del negocio y lo demás.
El concepto parecía simple: mientras más tiempo mantienes al oyente en la línea, más dinero te pagan. Así, si recibes llamadas consistentemente puedes hacer una fortuna. Un programa de computador calcula los promedios de cada empleado y distribuye las llamadas de acuerdo con esos promedios.
Decidí intentarlo. Instalaron una línea ring master en mi casa y en dos días comenzaron las llamadas. Me fui de espaldas al ver el nivel increíble de ingenuidad e ignorancia de estas personas. Recibí llamadas de personas que iban desde el curioso hasta el suicida, desde el deprimido hasta el malvado, desde el joven hasta el viejo. Nadie parecía inmune. Más del 75% de los que llamaban eran mujeres y 50% de ellas tenían más de 55 años. Peor aún, un alarmante 95% de quienes llamaban insinuaba creer en un dios y otros lo afirmaban abiertamente. Mi primer pensamiento fue "¿entonces por qué me está llamando? La Biblia prohíbe explícitamente este comportamiento". Igualmente, más del 95% de quienes llamaban creían de verdad que yo era un psíquico. Algunos, incluso afirmaban que Dios me había dado esta habilidad como un don y que debería usarlo a menudo.
La verdad es que quienes llamaban me daban abundante información sobre ellos. Incluso sin hablar me daban claves sutiles que cualquier persona observadora captaría: respiración, ruido de fondo, pausas, interjecciones, tono de voz; todos estos factores juegan su papel. Adivinaba muy fácil si alguien tenía hijos, estaba casado, muriendo, o enfermo. Incluso adivinaba el sexo de sus hijos. (¡Hey! a fin de cuentas sólo tienes una oportunidad de 50% para acertar, así que... ¿Qué podía perder?) No obstante, aquí tampoco hicieron falta poderes especiales. Todo se hizo usando la razón, la probabilidad y la suerte.
¿Fue por pura casualidad que adiviné que un hombre estaba saliendo con una mujer cuyo nombre comenzaba con una "M"? De ninguna manera. Él me lo dijo. Parte de su lectura psíquica fue así:
-Psíquico:
No sé por qué, pero veo alguien en su vida.
-Ingenuo 1:
¡De veras!... ¿Qué ve?
-Psíquico:
Veo alguien cuyo nombre comienza con "M" en su vida.
-Ingenuo 1:
¡Uau! (pista #1) Eh... ¿cómo le llegó eso?
-Psíquico:
(utilizando la pista #1 para suprimir las dudas) No lo sé, estoy seguro (ahora lo estoy) de que alguien cuyo nombre comienza con una "M" será un factor importante en su vida.
-Ingenuo 1:
¡Eso es asombroso! Estoy saliendo con una mujer llamada Martha.
En este punto, podía decirle cualquier cosa, verdadera o falsa. No importaba qué le dijera a estas alturas porque... ¡Hey, soy un psíquico! ... ¿Acaso sólo hice una buena conjetura? ¡Maldición! ¡Claro que sí! pero fue una muy ambigua. Él pudo aplicarle la letra "M" a cualquier cosa fácilmente. Me ayudó a descubrir el significado de la letra "M". Y aunque la "M" no perteneciera ni a su pasado ni a su presente, yo la podría haber transferido fácilmente a su futuro. De cualquier forma yo gano. Soy un psíquico, ¿Recuerdan?
Otra lectura fue así:
¿Mi novio y yo vamos a estar juntos? (es obvio que hay un problema si está preguntando esto)
-Psíquico:
Siento aguas turbulentas más adelante. Escucho discusiones... (pausa)
-Muy engañada:
Bueno, sí (sorprendida) hemos estado discutiendo mucho últimamente. (¡¡¡No!!!….¡¡¿En serio?!!)
-Psíquico:
Veo algunos niños aquí.
-Muy engañada:
Sí, tenemos una hija (descubrí posteriormente que su novio tiene un hijo que visita de cuando en cuando. Esto me dio más credibilidad).
-Psíquico:
Siento alguna infidelidad aquí... (pausa larga)
-Muy engañada:
(sonriendo) ¿De veras?… (otra pausa)... (temblando) Mmmmm…
-Psíquico:
(con preocupación) Lo has estado engañando ¿No es así?
-Muy engañada:
¡Oh, Dios mío! ¿Cómo supo eso?
Estuve terriblemente tentado de decirle: "¡¡No lo sabía, idiota!! ... ¡¡Tú misma me lo acabas de decir!!"...
Sobra decir que entonces ya estaba convencida. Estuvo conmigo en el teléfono durante una hora completa. Veamos, $4.99 dólares el minuto por 60 minutos es... Bien, hagan ustedes la cuenta. Al final, comencé a sentirme horrible por perpetrar un fraude tan evidente, en especial porque el misticismo va contra todo lo que creo. Así que, como resultado, renuncié. Lamento no haberle dicho a estas personas después de la lectura, que todo era trucos y juegos psicológicos. El dinero me silenció. Ahora estoy contento de poder contar esta historia y oponerme al misticismo.